Scaena es un sueño cumplido. Carmen Roche llevaba 20 años dirigiendo el «Centro Internacional de Danza Carmen Roche», una escuela de la que salieron grandes profesionales
y artistas, pero aún conservaba en su memoria y su corazón la escuela que por primera vez pisó con 13 años: el estudio de Antonio «El Bailarín».

Pensaba entonces que quiza algún día aquel lugar seria suyo. Y así fue: en el año 2000, el espacio en el que Antonio enseñaba, ensayaba con su compañía y recibía a artistas de la talla de Pablo Picasso, María Callas, Jean Cocteau, Marisol, Carmen Amaya o Gina Lollobrigida, se convirtió en su propio centro de estudios.

Nace ese año Scaena, renovada en sus infraestructuras e instalaciones pero respirando la esencia, el estilo y el espíritu de Antonio en cada uno de sus rincones.

Comienza siendo una escuela de danza y crece hasta convertirse en un epicentro de las artes escénicas, homologado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte como Centro de Estudios Superiores y sede y cantera de la compañia Ballet Carmen Roche.